DIA 7. CUANDO CONOCI A LA REINA

Hola amigas,
tuve un día para recordar toda la vida, y me encantaría compartirlo con vosotras.

Resulta que estaba yo viviendo en Miami, y mi gran amiga Lola, (de Málaga ella igual que yo) se entera que viene la Reina Doña Sofía para conocer a la comunidad española, en visita oficial a Miami.

Pues ni corta ni perezosa, se busca la forma de que fueramos invitadas con nuestros maridos al evento.

La verdad es que a mi me hacía mucha ilusión, nunca había asistido a un acto protocolario de tal magnitud, y me encontraba preparando la mudanza a mi segundo destino dentro de Estados Unidos, cuando llegó la invitación.

Entre cajas de cartón rodeandome por toda la casa, polvo y demás cachivaches, guarde un modelito sencillo para mí y un traje de chaqueta para mi esposo.

A él no le gustan estos actos, pero hizo un esfuerzo sabiendo la ilusión que a mí me hacía.

Así que llego la mañana del importante día en mi vida, y nos arreglamos como pudimos y acudimos junto con Lola y su marido a un edificio emblemático de Miami, La Torre de la Libertad.

Allí se congregaba los más florido de la sociedad miamense, además de los españoles más destacados; y por ultimo nosotros, claro.

Anunciaron su asistencia Paulina Rubio con su marido Colate, y Nacho Cano con su novia, todos residentes en Miami.

Como allí estaban dos parejas más amigas nuestras, Paquita e Isabel con sus respectivos maridos, conocedores de la comunidad española , nos presentaron a personas relevantes, entre ellos a Nacho Cano.

Un apretón de manos y dos besos era lo único que cruzamos con él; pensé que debía estar harto de que le hablaran de Mecano y todo eso, asi que no dije ni ¨mu¨. Pero si él supiera lo que había significado en mi juventud las canciones de su grupo y como lo admiraba, se hubiera quedado ¨ojiplático¨.

Con la novia, joven y guapa si que me despaché a gusto. Una mujer encantadora, española ella también, y muy cercana y mucho más joven que él. De todas formas tengo que confesaros que suponiendo la edad que tiene, el tío se conserva estupendamente.

Pues de pronto se escucha un revuelo y todos pensamos, ahí esta la reina. Pues no, era Paulina Rubio con su marido Colate. Ella guapísima, tengo que reconocerlo, a pesar de que no me gusta nada, y él con ganas de echarse algo a las muelas, porque sólo tiraba de ella para el buffet.

Mi amiga Lola que no encuentra nada imposible a lo que a famosos se riefere, me dice que nos tenemos que hacer una foto con ella. ¿¿¿

¿Para qué?, le digo yo. Me sentía como una quinceañera tonta detrás de una persona que no me interesaba demasiado, pero Lola tiró de mi mano, llamó a su marido que llevaba una cámara escondida,(estaban prohibidas) y él inmortalizó el momento.

Colate seguía tirando del brazo de Paulina para ponerse a la cola de una degustación de jamón iberico, donde había una triste paletilla, y se supone que era para  que probaramos todos los asistentes!!! Pués consiguió llevarsela y ponerse a la cola, jajaja.

También había un buffet repleto de cosas ricas, pero no tan españolas como el Iberico, claro. Nosotros nos conformábamos con tomarnos algo fresquito, !el calor en aquél salón lleno hasta la bandera era asfixiante!

Pués en esas llegó Doña Sofía.

Un sequito de guardaespaldas le abrió paso entre la multitud, y la colocó en un lugar destacado con banderas españolas a sus espaldas.

De repente se hizo una fila, y todos los asistentes nos dispusimos ordenadamente para darle la mano.

Yo había ensayado a escondidas una genuflexión por si la llegaba a tener delante, y me reía de mi misma cuando cuando me acordaba de verme delante del espejo.

Por fín llegó mi turno, y con un apretón de manos se acabó todo.

Yo estaba un poco nerviosa, pero me dió tiempo a mirarla de cerca a la cara y me encantó lo que vi. Es una mujer con unos ojos cálidos y una sonrisa franca que te mira y te hace sentir importante.

En las distancias cortas no os podeis creer lo atractiva que es.

Volví con mis amigas y todas ellas habían cruzado una palabra con ella.

!Oh, que envidia me dió!

Así que cuando ya se iba, me acerco mirando a los guardaespaldas como pidiendo permiso, ella se para y alargo mi mano de nuevo para decirle que le agradecía su visita a Miami y estaba feliz de haberla conocido. 
Debió pensar que yo era muy original y que nadie nunca le había dicho nada parecido, jajaja. Pero a mi no me importa, me contestó  ¨gracias a vosotros¨, y así guardé para mí algo que contarle a mis nietos, !cuando los tenga, claro!

Al volver con mis amigas, pensé en mis padres. 
Si me hubieran visto en esas lides, !lo contentos que se hubieran puesto!

Y en la de cosas buenas que me estaban pasando en Miami.

Nada de eso hubiera sido posible viviendo en mi Málaga natal.

Me sentía afortunada de tener a unas excepcionales amigas compartiendo ese momento conmigo.

Y tengo que deciros que mi mente provinciana supo adaptarse y aprovechar todas las oportunidades que ese mundo me ofreció.

Hasta estuve en un casting para doblar una serie ( la reina del sur), donde buscaban voces españolas, (con mi gran amiga Lola que no ve nada imposible, claro) y conocí un estudio de grabación, actores y demás parafernalia.
Por supuesto no me cogieron, pero ¿y lo bien que me lo pase?

¿Cuando me había visto yo en una de estas?

Cercana a los 50 años y viviendo tantas experiencias nuevas.

Pero eso lo dejo para contároslo en otro día de mi diario.

Cariños,

emeka