lunes, 21 de enero de 2013

DIA 10. PELUQUERIA Y MENOPAUSIA


Hola a todas,
desde mi punto de vista, una visita a la peluquería es inversamente proporcional al evento que tengas o estado emocional en que te encuentres.

Esta regla no es matemática, pero falla poco.

?Que tienes una cenita de amigos, o algo mas especial que requiere ir impecable de pies a cabeza?
!Pues a la peluquería!
Seguramente intentaras quedar irresistible con un pequeno cambio, y te arreglaras como nunca con la intención de dejar impresionados a tu pareja y amigos. 
?Que el no se da cuenta que te has hecho algo especial?
Ignóralo toda la velada; !si hazlo!
Se encantadora con todos menos el y veras como sus neuronas rápidamente se ponen en marcha para decir: " ?y ahora que hemos hecho mal?"
Darán un repaso rápido a todo tu look para encontrar eso que no habían notado antes:
?vestido nuevo? no
?Zapatos de impresión? no
?Algo que le regalaste y aun no habías estrenado? no
?El pelo, sera el pelo;claro, es el pelo?
Un leve rizado en las puntas y no nos habíamos dado cuenta...
En ese momento las neuronas le susurran al oído, "dile algo, que esta muy guapa, lo que sea".
Y el se acerca seductor delante de tus amigos, y te dice para ti sola, "esta noche estas espectacular con el cambio de peinado"...
Y zas, eres suya irremediablemente!
Te ríes con todas sus gracias, apoyas todas sus anécdotas mil veces contadas y te rindes a sus encantos.
?No es tan difícil verdad?

Las mujeres somos así de complicadas.

?Pero que pasa si la visita al terapeuta del cabello viene dada porque queremos un cambio de vida, eh, que pasa?
?Si nos sentamos en el potro de tortura y nos ponen la capita de plástico negra para empezar a echarnos mejunjes malolientes y esperamos que de eso salga una nueva yo?
Iremos con todos los detalles de lo que queremos realmente, y apoyaremos nuestras explicaciones con fotos en el movil de lo que anhelamos exactamente.
Pero lo que callaremos, !ay amigas!, es que también deseamos la talla y estatura de la modelo, su juventud y frescura, y de paso el "total look" que le han prestado para la alfombra roja.
Pero el peluquero o peluquera lo sabe.
En su fuero interno de "psicologo de la vida" sabe que lo que tenemos en mente es otra cosa muy distinta de lo que el puede ofrecernos.
Pero lo intenta.
Nos da consejos, adapta como puede a nuestras facciones, color de pelo, edad...lo que mejor nos sienta.
Escuchamos atentas sus explicaciones, pero volvemos a sacar el móvil con la foto de la persona a quien nos gustaría parecernos, para dejar claro que todo eso esta muy bien, pero que tu le vas a pagar "una pasta " para que te haga !un cambio de look como Dios manda!
El o la pobre se ven obligados a darnos lo que pedimos, aunque el resultado no sea tan favorecedor como creemos.
Y salimos de allí con la decepción y el buen animo que nos caracteriza, mintiendo acerca del resultado y agradeciendo su profesionalidad.

Aceptadme un consejo, !huid de las peluquerías cuando estáis de bajón!
No hemos abierto la puerta del coche cuando estamos pensado:
!Para pedir milagros, mejor ir al santuario de Lourdes!


Carinos,

emeka





2 comentarios:

  1. Me he tenido que reír otra vez. Divertida y real como la vida misma.
    Sin duda me quedo con: "No es tan difícil verdad? Las mujeres somos así de complicadas."

    ¡Besos!

    ResponderEliminar
  2. Jajajaj, cierto, real, verídico! Somos así! Qué buen rato me has hecho pasar! Lo leí sonriendo y sin respirar!

    ResponderEliminar