DIA 29 I LOVE BASSET HOUNDS

Yo adoro a los basset Hounds.

Fue una raza desconocida para mi hasta que mi hija trajo a la primera cachorra a casa.

Antes solo los había visto en algún anuncio de zapatillas, y me resultaban tiernos, nada mas.

Ahora después de tantos años que los conozco, puedo decir que son adorables, cariñosos, perfectos para que ya jamás vuelvas a saber que es la soledad.

Pero nunca tuve uno de mi propiedad. 

Mi hija y su marido son criadores y los llevan a exposiciones donde ganan muchos premios y son bastante conocidos.

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Los quiero a todos, y no dudo ejercer de abuelita cuando puedo y ellos lo necesitan.

Pero tener uno mio en casa...

Eso es otra historia.

Este verano nos quedamos con Birmingham, el mas grande y bueno de la camada.

Lo rebautizamos con el nombre que escogió mi marido: Boss.

Y desde luego que acertó con el nombre.

Se ha hecho el jefe de la casa.

¿Que deciros de él?

Es amoroso, inteligente, te persigue con angustia por la casa como si no te fuese a ver en la vida, y así te recibe cuando vuelves de la calle. Eso no tiene precio!

Si corres por el jardín con el, juega hasta el cansancio; pero si eliges un tumbing con un té y un libro, el sabe lo que tiene que hacer, dormir apaciblemente a tu lado sin mover una pestaña.

A veces noto que me quiere tanto, que después de darme sus besitos, lease lametazos (que no me gustan mucho pero sé que lo hace con todo su amor),

se pone tan nervioso que me da mordisquitos en la oreja.

Eso y su forma de mirarme, hace que cuando estamos juntos no podemos separarnos el uno del otro.

Yo se que algunas personas no me comprenderán, antes fui yo la que no entendía a los que hablaban así de sus mascotas, pido perdón.

Pero quería contaros algo, 

yo solo voy a mi casa, - la de mi ciudad, esa en la que espero vivir algún día con mi marido cuando nos jubilemos -  dos veces al año.

Mi hijo se fue a España a estudiar en la universidad y vive ahí con ¨mi perro¨.

Ayer hable durante una hora con él por Skipe para ponernos al día, y cuando Boss se dio cuenta de quien era la voz que salia por la pantalla, se volvió loco buscándome.

Optó por irse de la habitación un poco frustrado.

Ahora ademas de mis hijos, mi familia y amigos, tengo un motivo más para desear estar en mi casa!

Y es este chico guapo:

Cariños,

emeka

DIA 28. ELEGÍA A AFRICA

Hola a tod@s mis seguidor@s.

Al retomar la rutina diaria, he vuelto a leer algunas entradas que hice hace un año.

Repasaba algunos divertidos cuando me he encontrado con los comentarios de mi cuñada Africa.

No esperaba hallar su voz en sus palabras.

Ella nos dejó en mayo de 2013.

Tuvo un cáncer de mama del que salió perfectamente, si se puede llegar a decir eso después de lo que supone que te corten un pecho, te den radioterapia, se te caiga el pelo y concluyas con todo el tratamiento que te manda el medico.

Africa resurgió de sus cenizas como el ave fenix y todos nos sentíamos super orgullosos de ella y la forma en la afrontó curarse y seguir viviendo.

No pudo asistir a la boda de mi hija porque estaba convaleciente de la operación, pero sus ganas de vivir nos acompaño ese día, y toda su fuerza la hicimos nuestra.

Su mayor fortaleza se la daba su hijo Pedro.

El la cuidó tanto en los malos momentos como los regulares, a una edad en la que solo se piensa en amigos y salidas.

Pedro cocinaba con 15 años, limpiaba a su madre y le daba ánimos y bromas. 

Es un gran chico!

Africa solo vivía por y para el.

Llevaban tanto tiempo solos, desde que su padre falleciera teniendo él tres años, que la vida les había hecho estar más unidos aún.

Pero cuando ya pensábamos que todo había sido una mala pasada, tuvo una recaída y en tres meses se nos fue.

Afortunadamente pudimos estar con ella una semana antes de su muerte. 

Compartimos risas y momentos que sabíamos que no iban a repetirse.

Y ella en su semi inconsciencia solo pensaba en su hijo.

Lo dejo todo bien organizado para que a Pedro no le faltara nada.

Hasta una familia que lo acogiera como a un hijo más.

Su hermano menor y su familia forman ahora el hogar de Pedro, tal como su madre quería.

Es un hijo mas en esa casa donde todos colaboran, se apoyan, se quieren y son felices juntos.

Este es un recorte publicado en el facebook por ella.

Como era Africa?

Una persona inteligente, positiva, amiga de sus amigos y enamorada de la vida.

Le gustaba el café,viajar, leer, ir en moto.

Sabia escucharte y se sentía abrumada por las muestras de cariño.

Era libre, siempre fue libre y luchó por su libertad y la de su hijo en un mundo de incomprensión ante las mujeres que se salen del camino establecido.

Amo mucho y se equivocó algunas veces, como todo el mundo.

También era un poco inocente respecto a los sentimientos; siempre me decía que ella era muy crédula y no encontraba la maldad a primera vista. 

Eso la hacía muy especial y fácil de querer.

También tenía un carácter fuerte, de persona hecha a si misma, que necesitaba tener su espacio en el mundo y se lo ganaba con mucho tesón; doy fe de ello.

Pero para mi siempre fue admirable, la encontraba muy fácil en las distancias cortas, me encantaba su sonrisa plena.

La conocí cuando apenas teníamos 16 años las dos.

Supe desde ese momento que ella era distinta.

Mi marido, su hermano mayor, la adoraba.

Y ese cariño fue mutuo hasta el último día.

Quizás por eso ella también me apreciaba, me decía que para ella eramos el ideal de pareja, siempre juntos.

Nos visitó en cada casa, ciudad y país en el que vivimos.

Por todo eso y mucho más, hoy quiero recordarla. Porque a ella le gustaban mis entradas, y aunque hoy no pueda contestarme se que donde quiera que esté, ella sabe todo lo que la queremos.

DIA 27 . YA SE VAN LOS REYES MAGOS.

Ya pasaron las Navidades.

Y ya volvimos mi marido y yo de nuevo a la casa en la que vivimos.

Al país que nos acoge como trabajadores extranjeros y que por mucho que lo intentemos no llegamos a sentir como hogar.

Todavía en mis retinas mi ciudad dormida camino del aeropuerto.

Los contenedores de basura llenos de papeles de regalo y cajas abandonadas de los juguetes que llenaron la noche mas emocionante del año a miles de niños.

Cerré la puerta de mi casa sin echar la llave.

Mi hijo dormía mientras cargábamos las maletas en el taxi.

Nos despedimos de ellos la noche anterior; siempre entro a darle un ultimo beso y oler su cuello y su piel.

Esta vez no fui capaz de ver como quedaba atrás, con su nueva vida independiente de nosotros, de mi.

Son mis hijos, son nuestros hijos, pero a mi me cuesta mas deshacer el lazo que tan fuerte ato cuando los veo por primera vez, después de meses de añorarlos con el alma.

Esta vez me ha costado mucho separarme de ellos.

Y no por las razones egoístas que se pueda suponer.

Sino precisamente por eso.

Por verlos tan llenos con su vida, con sus proyectos y sus pesares, sin poder formar parte de todo eso.

Ya son adultos, y cada vez me necesitan menos, como es normal y lógico.

Pero eso no significa que la vida como madre se quede vacía para mi.

Cuando estoy a su lado comprendo la falta que les hago, y entonces me siento culpable de no estar siempre ahí.

Es totalmente gratuito, ya lo se. No sirve para nada, también lo se.

Pero cuando abríamos este año los regalos de Reyes que habíamos colocado todos primorosamente debajo del árbol, quise que el tiempo se parase.

Que ellos no crecieran mas de lo que ya lo han hecho.

Que la cara de ilusión de mis hijos al vernos a nosotros, sus padres, abrir nuestros regalos, se quedaran congeladas en mis recuerdos, como algo que no tiene precio.

Han sido unos días magníficos.

Horas, minutos y segundos llenos de amor que guardaré para sacarlos y disfrutar de ellos cuando nadie me ve.

Cariños,

emeka