viernes, 22 de noviembre de 2013

DIA 26. MEMORIES

Hoy me llegó por casualidad el recuerdo de una canción.
Memories de Barbra Streisand.





Es increíble como los primeros acordes de algo guardado en la memoria, te puede traer imágenes, olores, sentimientos olvidados.
Por un momento he tenido quince años, y he vuelto a casa después del colegio.
Estaba lloviendo y traía los zapatos y calcetines del uniforme mojados; mamá estaba en la cocina terminando de hacer la comida, y un rico olor a puchero inundaba toda la casa.
Yo solo pensaba en quitarme la ropa mojada y recluirme en mi habitación recién estrenada para mi sola, donde antes compartí espacio con mi hermana a la que tanto echaba de menos. Ella se había casado, y yo de golpe me había hecho mayor.
Seria por el día frío e inhóspito, pero solo quería encerrarme y escuchar otra vez esa canción de la que desconocía el significado de la letra. El ingles del colegio no nos daba para traducciones musicales.
Todo lo que soñaba estaba allí en mi pequeño universo, la música de la película de mi vida sonaba a través de un disco de vinilo en un tocadiscos de los que se llamaban portátiles, en mi mesilla de noche. 
Por toda compañía un libro que en ese momento no podía parar de leer, ¨El pájaro Espino¨ de Colleen Maccullough.


Era muy reconfortante sentirme segura en esa habitación oscura que daba a un ojo patio donde tendíamos la ropa para que se secara. Tenía un papel con flores pequeñitas en rosa.
Un armario de puertas correderas con espejos, una cómoda alta en formica del mismo color y una cama pegada a la pared por todo mobiliario.
Era mi mundo, ese era mi mundo y no necesitaba nada mas.
Mamá llamaba a la puerta cerrada para saber si ya me había cambiado la ropa porque mi hermano y yo íbamos a comer.
Ella nos esperaba en la mesa blanca de la cocina, con los platos llenos a rebosar de exquisita sopa caliente y unos vasos ¨gigantes¨  de zumo de naranja recién exprimidos.
No era consciente de que estaba fabricando mis mejores recuerdos de una adolescencia que había irrumpido en mi vida a golpes de música y libros, mis mejores compañeros.
Todo era un sueño, con la urgencia de la juventud no pude apreciarlo; mis padres, mis hermanos, el nacimiento de mis sobrinas; todo hizo que yo anhelara el amor y las aventuras de una vida por estrenar.
Le puedo poner música y hasta texto a mi adolescencia.

Barbra y Colleen me ayudaron.

Y puedo decir decir con la sabiduría que te da la madurez:

Tal como eramos,

ahora sé que fui feliz.

The way we are
Tal como éramos
Los recuerdos iluminan el fondo de mi mente. 
La llovizna empaña los recuerdos
De cómo éramos.

Fotografías esparcidas de las sonrisas que dejamos atrás,
Sonrisas que nos dimos uno al otro
Por cómo éramos. 

¿Será que era todo tan sencillo entonces, 
O el tiempo ha vuelto a escribir cada línea? Si tuviéramos la oportunidad de hacerlo todo de nuevo,
¿Dime? ¿Lo haríamos? ¿Podríamos?
Los recuerdos deberían ser bonitos pero,
Lo que era demasiado doloroso recordar
Decidimos simplemente olvidarlo.
Por lo tanto, las risas son
Lo que recordaremos
Cada vez que recordemos
Tal como éramos,
Tal como éramos.









lunes, 18 de noviembre de 2013

DIA 25. SE PUEDE SER SEXY A LOS 51


Dicen que los cincuenta son los nuevos treinta.
Quizás sea un topicazo que nos hemos inventado las propias mujeres en el afán de buscar el elixir de la eterna juventud.
Pero lo cierto es que si miro para atrás y pienso en mi madre y sus coetáneas,  una mujer de cincuenta años era ya una señora que no aspiraba a levantar pasiones entre el público masculino.
La forma de vestir, de maquillarse, la actitud ante la vida era mas parecida a la de quemar los últimos cartuchos, que a la de esperar fuegos artificiales.

Pero eso ha cambiado. 

Ahora las maduritas tenemos un amplio abanico de posibilidades de sentirnos atractivas en el más amplio sentido de la palabra.

No hay más que fijarse en mujeres famosas de nuestra generación, para tener buenos ejemplos. 


Michelle Pfeiffer



Kim Basinger


Andie Macdowell


Sela Ward

Estoy de acuerdo en que cuando eramos jóvenes tampoco nos parecíamos mucho a ellas, y que ahora que hemos rebasado los cincuenta, todavía resulta mas difícil.
Pero si queremos, es un bonito espejo donde mirarnos.
Ademas de que yo personalmente no las he envidiado nunca, así que me resulta fácil verlas y disfrutar con su belleza.
Hay veces, pocas veces lo confieso, en que me siento inspirada y me arreglo para salir con mi marido, y descubro atónita que un chico joven que podía ser mi hijo, me mira más de la cuenta. Mi esposo también lo advierte, me mira y me sonríe. !Eso es como si un desconocido me regalara un ramo de flores!

También tengo ejemplos de todo lo contrario, que por respeto no pongo aquí.
Son mujeres que por su profesión o su resistencia al paso de los años, unido a una mala genética, han decidido pasar demasiadas veces por el quirófano o con poco éxito.
Algunas parecen una caricatura de si mismas, con expresiones de continua sorpresa en unos ojos que apenas pueden cerrar.
Otras pienso que se vieron bien cuando empezaron hace 20 años a hacerse retoques, y ahora no pueden dejar de hacerlo como un continuo bucle o día de la marmota.
No estoy en contra de utilizar los avances tecnológicos en lo que a cirugía plástica se refiere, todo lo contrario.
Pero si en no seguir los consejos de los especialistas y no saber cuando parar.
La arruga no es bella;  la arruga es un asco.
Y la flaccidez y las canas y los kilos que se acumulan en la cintura...
Pero es mucho mas bonito ver una cara que aún puede sonreír y disfrutar de cada momento que te da la vida,
sintiéndote sexy cuando te pones un conjunto atrevido de ropa interior o simplemente cuando inviertes en unos zapatos,
que pasar de largo estirada y preocupada siempre por lo que los demás piensan de nosotras.

La belleza es una aptitud que se consigue con una buena actitud.

Cariños,

emeka