lunes, 18 de marzo de 2013

DIA 19. LOS AMANTES PASAJEROS.







Venia yo en mi vuelo transcontinental ayer, mirando a los azafatos de Iberia hacer todos los movimientos explicativos acerca de las medidas de seguridad, cuando vino a mi mente la ultima película de Almodovar.
Tuve que reprimir la risa acordándome de los personajes tan peculiares del film, caricaturizando la mecánica de gestos que acompañan siempre estos momentos.

A todo el que haya visto la pelicula le debe pasar algo parecido.
Se viene a los oídos sin querer, la canción " I'm so excited", de the Pointer Sister.
Es una genialidad mas que sumar a la película de Almodovar mas divertida de los últimos tiempos.

El argumento es muy simple, unos pasajeros en viaje a Mexico, tienen un percance en el despegue, que los hace estar en peligro de muerte durante todo el vuelo.
Ellos no son conscientes del riesgo que corren al principio, pero a medida que van ocurriendo situaciones incongruentes, cada uno se enfrenta a sus peores miedos y esto se convierte en una catarsis colectiva, llena de locuras y situaciones limite, que les enfrenta a sus terrores internos.


Cada personaje es una micropelicula en si mismo, lleno de tragedia y humor a partes iguales, que el fino psique de Almodovar ha sabido reflejar entrelazandolos en unos momentos críticos.

Me encanta Antonio Banderas haciendo de malague;o cateto con ese acento tan de nuestros pueblos de Andalucia.


Confieso que mi preferido es el sobrecargo que encarna Javier Camara.
Es un actor de diez, que borda todo lo que hace, pero que en mi opinión, en su bis cómica esta que se sale.

Y que decir del desconocido en la gran pantalla, Carlos Areces. Parece que han escrito el papel para el y en su vida personal se conduce siempre con esos mohines y diálogos. 


Cada actor en su papel, por mínimo que sea, pone en esta cinta el punto exacto de sal y pimienta que hace al espectador estar sentado toda la película, como si la acción pasara en cinco minutos.

Yo hay veces que algunas películas de Almodovar se me atragantan al principio.
Reconozco su arte magistral, pero hay argumentos con los que no puedo, y tengo que dejar de verlas nada mas empezar.
Pero esta es la única de su filmografia que vería dos veces.
Me pregunto si a nuestro adorado director en estas tierras americanas donde vivo, le van a entender el humor tan peculiar, tan espa;ol.
Aunque creo que la risa es universal; sino de que nos vamos a reír los espa;oles con el soso Woody Allen, cada vez que hemos visto una peli suya.

Va desde aquí mi felicitación a todo el elenco de la película, a nuestro director mas universal e inteligente, que nos hace pasar momentos increíbles.  Y a toda la gente que va al cine y consume un producto como este, que enriquece nuestro país.


Yo para dar ejemplo he ido el día del estreno, y he comprobado como la sala supermodena de un cine de pueblo, estaba a reventar.

!Bien por las cosas bien hechas!

Cari;os

emeka












viernes, 15 de marzo de 2013

DIA 18. LOS FINALES.






Hola amig@s,
No me gustan los finales.
Cuando llegan las últimas páginas de un libro, leo mas despacito para saborear el texto antes de que se acabe. Sólo lo hago a buen ritmo si se que hay una segunda parte, tercera...
Tuve un noviazgo largo, y lleno de despedidas.
Lo mas cerca que estuvo mi amado viviendo fue a 500 km de distancia de mi ciudad.
Y tuve largos finales, tristes, románticos y melancólicos en fríos aeropuertos y atestadas estaciones de tren.
Con las películas me pasa igual, y podría seguir con un montón de ejemplos que os podrían demostrar que las palabras ¨ The End¨ no son de mis favoritas.
Ahora llega el final de una larga estancia en mi país, donde he disfrutado de mi familia y amigos.
Pero se que cuando llegue el momento de coger mi tarjeta de embarque y caminar hacia la larga fila que se forma para pasar el control de seguridad, no querré mirar atrás y sin embargo lo haré.
Allí estará mi adorada hija y su marido, las últimas caras conocidas y amigables que veo siempre que dejo mi tierra.
Mientras voy cojeando quitándome los zapatos, y sacando la tablet del bolso, unas lagrimillas quieren salir de mis ojos, y un nudo que no me permite hablar me aprieta la garganta.
Me resisto a tener que dejar lo que amo, aunque se que me recibirán en mi destino, la otra parte que completa mi corazón.
Y entonces, después de doce horas de viaje entre esperas y vuelos, la aduana de mi destino me recibe fría y protocolaria dejándome existir tan solo a través de mi pasaporte.
Busco mi equipaje y salgo anhelando ver esas otras caras que dan razón a mi vida. Un hijo veinteañero que me abraza y con el que tengo que ponerme de puntillas para besarlo. Un hombre maduro, con quien también me tengo que poner de puntillas para besar, pero que su abrazo se hace más largo y cálido a medida que nos vamos haciendo mayores.
Su cuerpo me hace estremecer y me dice de su soledad sin mi, sus ojos me reciben con un cariño infinito y entre sus brazos me siento ¨en casa¨.
El 17 de marzo de 1979, ese hombre me pidió que fuera su novia.
Han pasado 34 años de finales y reencuentros, y es casualidad que en esa fecha viaje otra vez hacia él.
Pero tengo la sensación de que después de un ¨ adiós¨, viene un ¨ hola ¨, casi siempre.
Y ese ¨ hola ¨, es algo a lo que no quiero renunciar, por mucho que no me gusten los ¨ adioses ¨.

Cariños,

emeka